Venenos para el sistema inmune
¿Buscas tener un sistema inmune sólido que te ayude a hacer frente a patógenos? Muy relevante hoy en día en el contexto de la pandemia. Parte esencial de la ecuación, como podrías esperar, está en aquello que pones en tu boca... ¡obvio! Si no le das a tu cuerpo materiales buenos para poder trabajar, ¿de dónde crees que va a conseguirlos? El cuerpo es noble, pero no es mago.
imagen de www.piedmont.org
¿Qué es el sistema inmune?
Es un sistema de defensa de cualquier organismo que incluye varias estructuras (órganos, células y proteínas) y procesos biológicos. Tiene un rol vital: protege tu cuerpo de sustancias dañinas, gérmenes y cambios celulares que podrían enfermarte. Mientras funcione bien, ni cuenta te darás de que existe... pero si deja de funcionar adecuadamente (porque está debilitado, o porque no puede luchar contra gérmenes particularmente agresivos), te enfermas. Para funcionar saludablemente, debe ser capaz de detectar una gran variedad de agentes (conocidos como patógenos)--desde virus hasta parásitos-- para tratar de acabar con ellos, y, a la vez, ser capaz de distinguirlos de los tejidos propios del organismo (y no atacar al tejido propio por error, caso que se da con las condiciones autoinmunes).
Funciones del sistema inmune
luchar contra patógenos como bacterias, virus, parásitos u hongos para eliminarlos del cuerpo
reconocer y neutralizar sustancias nocivas que provienen del medio ambiente
luchar contra cambios en el cuerpo que pueden llevar a enfermedad (por ejemplo, cambios en las células que pueden llevar a cáncer)
Wow, ¡muchísimo! Digamos que el sistema inmune es para tu cuerpo como el ejército, la marina y la aviación, todo en uno. Si quieres ganar la guerra, ¡tienes que garantizar unas fuerzas armadas sólidas!
¿Qué elementos NO deberías poner, si lo que buscas es un sistema de defensa potente?
La categoría general 'productos alimenticios altamente procesados' no es algo que quisieras dentro de tu cuerpo. No son naturales y antes de llegar a ti han pasado por uno o por muchos procesos industriales. Son prácticos, ricos, diseñados para hacerlos irresistibles y prolongar su vida de anaquel... mientras que, con seguridad, ¡reducen la tuya! Por lo general están llenos de:
harinas refinadas
azúcares refinados
aceites vegetales procesados (altos en Omega 6)*
Estas sustancias no te sirven. Son adiciones relativamente recientes a la alimentación humana (digamos máximo algunas décadas), y su consumo lleva a un sistema inmune debilitado y a variadas condiciones crónico-degenerativas (diabetes, enfermedad cardiovascular, hígado graso, cáncer, demencia, Alzheimer, entra muchas otras). El interés primordial del fabricante no es tu salud, ¡no te engañes!, digan lo que digan las etiquetas. Es su ganancia, como cualquier negocio.
Veamos algunos ejemplos de productos de consumo común que son un veneno para tu sistema inmune:
Gaseosas y líquidos dulces - altos en azúcares y calorías y no proveen ningún nutriente utilizable. Pueden llevar a sobrepeso y obesidad, crear condiciones inflamatorias, y desencadenar resistencia a la insulina, diabetes, enfermedad cardiovascular, hígado graso, entre otras condiciones crónicas. Las personas obesas están en mayor riesgo de presentar un sistema inmune débil. Las bebidas de dieta tampoco contribuyen a la salud. Están llenas de ingredientes artificiales, incluyendo edulcorantes como aspartame, sacarina, sucralosa, acesulfame de potasio, etc. que no añaden nada bueno al cuerpo. Estos ingredientes pueden incluso alterar el metabolismo de glucosa y reducir la cantidad de bacterias favorables en el intestino, lo cual obviamente repercute de manera negativa en tu sistema inmune (recuerda que aproximadamente el 70% de tu sistema inmune está en tus intestinos!). Aquí también incluyo las bebidas energizantes (tipo Red Bull, Monster, etc.). Tienen demasiada azúcar y cafeína, que contribuyen a la inflamación. Mejor concéntrate en potenciar las horas y calidad de tu sueño en lugar de necesitar 'fuetes' artificiales para mantenerte alerta y funcional.
Dulces en general - ¡disculpa!...pero aquí tampoco encuentras ningún material con el que tu cuerpo pueda trabajar adecuadamente. ¡Todo lo contrario! El exceso de azúcares, colorantes y demás químicos solo sirven para inflamarte. Puede que no te des cuenta..., pero la inflamación crónica lo que logra es debilitar tu sistema inmune. Además, el azúcar sirve de alimento para bacterias desfavorables, que cuanto más alimento reciban, más aumentarán en número y empezarán a superar a las bacterias favorables del intestino. Este desequilibrio de desfavorables vs favorables tendrá un efecto negativo sobre tu estado de ánimo, tus niveles de azúcar en sangre, y, obviamente, sobre tu sistema inmune. Además, el azúcar también compite por espacio con la vitamina C en las células, un nutriente esencial para tu sistema inmune. A más azúcar, menor será la disponibilidad de vitamina C para estas células. Luego de comer azúcar, estas células pueden perder mucha efectividad, y esto puede durar durante varias horas.
Productos de pastelería, galletas, kekes, tortas - Ojo, no te ayudarán a potenciar la función de tu sistema inmune. Son por lo general productos altos en grasas, calorías, azúcar y carbohidratos, que llevan a inflamación e incrementos de peso. Además, proveen un exceso de grasas Omega 6 que resultan pro-inflamatorias y de grasas trans.
Alcohol - es común la sensación de sentirte 'medio mal' al día siguiente de tomar alcohol. Y por algo será... cuando entra alcohol al cuerpo, el hígado detecta un tóxico que hay que eliminar para evitar daños en el cuerpo. Al darle prioridad a este objetivo, el hígado deja de cumplir otras funciones muy importantes. El exceso de alcohol afecta el sistema inmune, así como también altera el sueño (lo que a su vez afecta el sistema inmune, ya que durante el sueño, tu cuerpo se 'repara'...).
Frituras - piensa papas fritas comerciales, alitas, papas fritas en bolsa... son productos altos en grasa, sobre todo en grasas trans, que pueden afectar la microbiota intestinal, donde ya sabemos que reside un porcentaje muy importante del sistema inmune. Esto aparte de otros efectos negativos sobre la salud de tu corazón, arterias, cuerpo en general.
Comida chatarra - Uy, en cualquier ciudad moderna (y no tan moderna...) vives rodeado de lugares que ofrecen hamburguesas, papas fritas, milk-shakes (batidos), gaseosas, etc., llenos de calorías, grasas malas, sodio, azúcar. Evítalos si quieres proteger tu sistema de defensa, y prevenir condiciones crónicas como diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular.
Podría seguir, pero creo que ya tienes una idea bastante clara de cuáles son los enemigos de tu sistema inmune a la hora de comer (o de beber...). Como enfatizo constantemente: si tu alimentación se basa en alimentos naturales, lo más cerca posible al estado original en que se encuentran en la naturaleza, estará mejor alineada con las necesidades genéticas de tu cuerpo. Cuando se formó la fisiología humana no había gaseosas, ni chatarra, ni grasas trans artificiales, ni azúcar refinada, ni productos procesados...¡ni siquiera había mucha comida! Pero el humano estaba saludable, y fuerte, y pudo hacer frente a muchas adversidades (o no hubiera llegado hasta el siglo XXI). Ahora, lamentablemente, hay cientos de millones de personas pagando las consecuencia de consumir estos productos procesados y no alineados con nuestras verdaderas necesidades. Funcionarás mucho mejor, tendrás más energía, y tu sistema de defensa será mucho más competente para hacer frente a cualquier invasor si te apartas lo más posible de productos alimenticios industrializados (ojo que no digo 'alimentos', digo 'productos alimenticios': solo fingen ser alimentos...).
* son aceites refinados a base de semillas (maíz, canola, soya, girasol, etc), que en los procesos de producción pierden muchos de sus nutrientes y ven alterada su estructura molecular natural. Su consumo lleva a la producción de radicales libres, daña estructuras celulares y genera inflamación. Afectan negativamente al sistema inmune.